Los gitanos de la Unión

La problemática de este colectivo se hace presente en verano de 2010 cuando Sarkozy, presidente de Francia, aplica la expulsión de la gran mayoría del colectivo asentado en territorios franceses hacia sus países de origen. Concretamente afecta a los gitanos de origen búlgaro y rumano, y que se encuentran en asentamientos chabolistas y con falta de un trabajo fijo o medianamente digno que colabore con los aspectos económicos del gobierno.

Este colectivo llega a Francia con pocos recursos, buscando nuevas oportunidades de desarrollarse y poder establecer una mejora total de todas sus vidas. Al llegar sin recursos económicos, la supervivencia por sí sola de los seres humanos, hacen que por ellos mismos creen un cobijo donde poder refugiarse del exterior, y donde dentro de lo que cabe puedan convivir con sus familias. Si trasladamos esta imagen hacia el resto de la sociedad, integrada, con nacionalidad en el propio país, con viviendas totalmente dignas y con recursos económicos, hacen que se creen conductas de discriminación y por lo tanto de exclusión social. También trasladada al Gobierno, se podría decir que es una mala imagen para su país, así como un gasto más que añadir en políticas sociales en esta grave crisis que nos está afectando en estos años.

Por lo tanto no podemos hablar de una problemática exclusivamente partidaria de este colectivo, sino también de la sociedad receptora. Es evidente que cada una de estas personas no eligen la situación en la que se encuentran, pero también es evidente que las sociedades de los países receptores generamos prejuicios y estereotipos acerca de estas personas. Casi siempre están relacionados al hurto, a la mala higiene, a los conflictos y delincuencia. Éstos provocan que la integración de los gitanos hacia un puesto de trabajo, hacia la adquisición de una vivienda, hacia la participación en sí en las redes sociales y en la vida diaria en el contexto sea totalmente obstaculizada, y por lo tanto, apartada de toda posibilidad para que el colectivo se integre.
Además, se están haciendo visibles consecuencias de este suceso en otros países como Holanda e Italia, que quieren poner activo este tipo de actuaciones de expulsión de gitanos “sin papeles” y sin contrato de trabajo. ¿Estamos volviendo acaso al después de la Segunda Guerra Mundial? Es una pregunta que nos hacemos más de uno de nosotros, además de la afirmación que hace comisaria europea de Justicia: "Pensaba que en Europa no volvería a ser testigo de este tipo de situaciones después de la Segunda Guerra Mundial".

Estamos en un continente en el que se lucha y se anteponen los Derechos Humanos de las personas, por lo que creo que sería totalmente conveniente actuar a favor de este colectivo para su integración. Evidentemente existen multitud de intervenciones y estrategias tanto sociales como educativas. Con lo que a nosotros nos respecta, ambas nos influyen, pero dado el enfoque de la asignatura me gustaría centrarme en las educativas.
Centrándonos en el colectivo, y en las necesidades que se hacen presentes en el video, tendríamos una gran labor con los menores, ya que ellos son los que seguirán los pasos de sus padres, y lo más importante es inculcarle posibilidades de conocimiento de otros entornos, así como de relaciones con otros menores del país receptor. Aquí trabajaríamos el intercambio cultural, y la “normalización” de una sociedad totalmente diversa. Para impulsar a los padres a llevar a sus hijos al colegio sería importante facilitarles el proceso, por ejemplo con un autobús escolar que los recogiese, incluso proporcionando un programa de higiene para que los niños llegasen aseados al colegio. Se considera bastante importante la educación formal, como divulgación de los valores sociales, pero también es importante la dinamización del colectivo, como forma de participación integral, y que por ellos mismos desarrollen actuaciones para ser reconocidos y poder llegar a aquellos recursos que dispone el resto de la sociedad. Es lo que llamamos la Animación Sociocultural, como factor imprescindible para transmitir motivación hacia el colectivo para querer y poder salir de su situación.

Para todo ello se necesitan personas que trabajen sin prejuicios, y que tengan total confianza en su labor, al margen de los obstáculos que se puedan presentar mediante el resto de la sociedad en incluso el gobierno. Es mucha la labor que nos queda con la sociedad, el intentar transmitir una sociedad sin estereotipos. Se que es una labor bastante complicada, y con lo que solo se me ocurre que poco a poco podría ser eliminada a base de interacción con personas de otras nacionalidades.

Tenemos que ser realistas, estamos en un momento determinado de la historia en la que la integración no solo depende de los colectivos marginados, sino de la sociedad y de la mala aplicación de las políticas sociales, que no se ciñen a situaciones concretas en espacios concretos. Lo que nos queda es intervenir con los pocos recursos que nos dan, y aprovechar al máximo los naturales, para sacar el mayor provecho a nuestra intervención.