sábado, 21 de mayo de 2011

SALUD MENTAL

Muchas personas, incluyéndome yo misma, desconocemos el mundo de la salud mental, y las enfermedades que con ello se relaciona. Al ser un colectivo con el que no se suele tratar a menudo, nos hacemos una idea acerca de ellos por lo que se nos transmite a través de medios de comunicación, experiencias de otras personas, o vivencias que hayamos podido vivir o presenciar.



Con este vídeo, he querido resaltar la estigmatización que sufren las personas con enfermedades mentales, y que aunque veamos que son situaciones extremas, desgraciadamente hoy día se siguen manteniendo.

Como se puede apreciar en las imágenes, a parecen personas encerradas en manicomios, los cuales mantenían la función de orden social y como cajón de sastre, donde ingresaban aquellas personas que no cumplían la dinámica social que se llevaba a cabo. Éstos estaban aislados de la sociedad, en situaciones precarias, con poca atención sanitaria, que traía como consecuencia el agravamiento de las enfermedades y el deterioro personal.

Fue con la llegada de la democracia, y con el reconocimiento de los derechos humanos cuando se procede a una reforma psiquiátrica, con la cual se desinstitucionalizan los manicomios y surge un nuevo modelo de salud mental. Por lo tanto hablamos de una nueva red que relaciona lo sanitario con lo social, de actuaciones hospitalarias y de la utilización de terapias antes que de medicamentos.

Otras de las cosas que desconocía acerca de la enfermedad mental era el perfil de personas que podía sufrirla. Según datos estadísticos, afecta a más de un 25% de personas en un momento concreto de sus vidas. No existe persona determinada que pueda padecerla, es universal, y no hay distinción entre edad y sexo. Desgraciadamente son enfermedades que no tienen curas, sino mejoras, en las que las personas aprender a vivir con ella el resto de su vida.

Durante todo el argumento he venido hablando de enfermedad mental, y creo que es conveniente aclararlo ya que existen multitud de opiniones: conjunto de trastornos mentales que se diferencian entre ellos por los síntomas que presentan, por el periodo de la vida en el cual se inician y por su evolución. Entre las tipologías encontramos:

• Trastornos mentales y del comportamiento debidos al consumo de sustancias psicótropas
• Trastornos mentales orgánicos, incluidos los sintomáticos (demencias).
-Trastorno psicótico, síndrome de abstinencia.
-Esquizofrenia, esquizofrenia paranoide, catatónica, psicosis.
• Trastornos del humor (afectivos).
-Episodio maníaco, trastorno bipolar, episodios y trastornos depresivos.
• Trastornos neuróticos.
-Trastorno de ansiedad fóbica, trastorno obsesivo-compulsivo, trastorno disociativo, reacciones a estrés grave y trastornos de adaptación
• Trastorno del comportamiento asociados a disfunciones fisiológicas y a factores somáticos.
-Trastornos de conducta alimentaria, abuso de sustancias que no producen dependencia.
• Trastorno de personalidad y del comportamiento del adulto.

Muchas de estas enfermedades se ven protagonizadas en muchas personas de las cuales no tenemos consciencia de ello, como nos muestra el video anterior de muchas personas célebres y conocidas por nosotros. Con esto quería llegar a que tenemos que dejar que las personas con enfermedades mentales se expresen y den rienda suelta a la creatividad, porque ello supone para ellos una forma de mostrar sus vivencias y sentimientos. Son personas que suelen mostrar actitud de inseguridad, con carencias de afectividad, aislamiento, con dificultades de diferenciar entre el bien y el mal. Y es lógico, ya que gracias a la representación de cómo se siente una persona esquizofrénica que mis compañeras realizaron en su exposición, pude darme cuenta que son personas que no pueden controlarse por ellas mismas, debido a las alucinaciones que la enfermedad le provoca.

Por ello, creo que es muy importante saber qué líneas de actuación trabajar con estas personas, para su integración, y así eliminar los estigmas que desde hace años atrás se siguen manteniendo. A continuación os muestro un vídeo que habla sobre el flamenco como terapia para las personas con enfermedades mentales, como forma innovadora de trabajar su enfermedad.



Hay que trabajar la formación e inclusión social, el desarrollo cognitivo, el control del posible consumo de drogodependencias, pero creo que para todo ello es muy importante que las personas tengan buena autoestima, ya que es el condicionante para sentirnos capaz en realizar las cosas que nos propongamos. Me parece una buena idea, porque es una forma diferente de ocupar el tiempo libre, y no se vean continuamente inmersos en terapias que le encierran aún más en su enfermedad. Como futura educadora social, y en acuerdo con las compañeras que expusieron la temática, creo que una de las claves es dejar que estas personas se expresen y den de ellos mismo lo mejor, y así trabajar su autoestima, provocando mejoras en el control de la enfermedad, y abriéndose hueco en la sociedad, para cambiar el estigma que tanto etiqueta a estas personas y les limita en su integración.

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