Pero en general, puedo decir que la exclusión de estas situaciones vienen determinada por una desventaja que los involucra: económicos, vivienda, lengua, formación, menos oportunidades de poder participar en la sociedad (voto en el caso de los inmigrantes, y nula relaciones sociales con su entorno más cercano en el caso de la pobreza.). Todas ellas se encuentran persistentes durante un tiempo, ya que todas las situaciones de exclusión son transitorias, y con ayuda de profesionales y la voluntad propia se puede salir.
Por lo tanto, la exclusión social está determinada por el grado de inserción que la sociedad muestre hacia tales situaciones. Las personas antes de llegar a la exclusión total de la sociedad pasan un momento crucial en el que se decide si pasan a ser excluidos o por lo tanto se quedan en la frontera de desestabilización pero con su consiguiente participación en todos los procesos sociales. En los casos anteriores, vemos como en la pobreza se lucha para que las personas que se encuentran en tal situación no caigan en la exclusión, facilitándoles recursos y dándoles alternativas para poder seguir luchan y estabilizar sus vidas, por lo tanto están actuando en la mayoría de los casos en situaciones vulnerables que no han llegado a caer en la exclusión. Pero en el caso de los inmigrantes, éstos ya se encuentran excluidos por la sociedad en la que se encuentran, ya que se les anula todo tipo de participación en la sociedad, apartándolos en un barrio aparte, donde ellos realicen sus actividades culturales y religiosas, y que no influyan al resto de la sociedad sueca. Están desarraigados socialmente, pero no se encuentran en la pobreza. Aún así, de nada sirve tener esa característica si después la sociedad mayoritaria no deja que se intervenga en todo tipo de situaciones, por lo que la exclusión se seguirá produciendo.
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